
Luego de distintas encuestas, Netflix se dio cuenta de que un 40% de sus usuarios accedían a la plataforma con las credenciales de otra persona. Este dato hizo que el gigante del streaming tomara una decisión drástica a cerca de los planes familiares.
Para acabar con las cuentas compartidas entre no convivientes, Netflix comenzó a testear una prueba de verificación que consiste en que al acceder a tu usuario, la plataforma te pide un código que se envía al mail o al teléfono del titular.
En el caso que el usuario no sea ni titular ni conviviente del titular, Netflix lo redirecciona directamente a la página para usar los 30 días gratis para así posteriormente suscribirse.
Por el momento no se sabe cuándo comenzará Netflix a requerir este paso a todos los usuarios ni tampoco se conoce cada cuánto tiempo la plataforma hará una verificación que apruebe dónde viven todos los cibernautas. Esta nueva medida no va a afectar a las personas que vivan en un mismo domicilio, de esta manera no es necesario que una familia tenga una cuenta por cada integrante de la casa.