Durante los 90, sus desfiles junto a su co-anfitriona Teté Coustarot eran un clásico en las temporadas de verano, sobre todo en Punta del Este y Pinamar. Llegó a organizar desfiles en París y en Sudáfrica.
Peinó e hizo desfilar a grandes figuras como Valeria Mazza, además de Nicole Neumann y Carolina Ardohain entre muchas otras. Estar junto a Giordano era sinónimo de éxito dentro del círculo de modelos y mediáticas. Es más, en uno de sus desfiles en Bariloche, nació la tan conocida rivalidad entre Pampita y Nicole por unos supuestos codazos para poder cerrar el show a su lado.
Roberto Giordano era el verdadero showman de sus desfiles, las marcas de moda querían estar en sus eventos y todos los veranos era el protagonista central de los programas de TV. Y él disfrutaba de su exposición mediática. Además, en sus desfiles era habitual la presencia de figuras locales como Mirtha Legrand o Diego Maradona, e internacionales como Alain Delon.
Gracias al éxito, su peluquería comenzó a hacer franquicias en el país y también en el exterior. En Uruguay, la glamorosa ciudad de París hasta el barrio porteño de Palermo, Giordano estaba presente junto a sus centros de belleza.
Su figura traspasó el mundo de la moda y alcanzó otros ámbitos. El 27 de noviembre del año 1995, durante un superclásico River-Boca, el peluquero -fanático del equipo azul y oro- recibió una golpiza en el estacionamiento del estadio Monumental. Ahí popularizó otra frase: “No me peguen, soy Giordano”.
Pero en el año 2002 los problemas económicos comenzaron a aparecer. Dieciséis de sus peluquerías fueron allanadas, en el marco de una causa donde se investigaba una presunta facturación en negro y evasión de impuestos.
Como dicen los artistas “el show debe continuar” y así fue. Los desfiles continuaron su transcurso normal, al igual que las polémicas; Uruguay le prohibió la presencia de menores de edad en las pasarelas.
Luego de más de una denuncia, finalmente en el año 2010, presentó la quiebra y debido a concurridos rechazos de parte del peluquero a sus acreedores, le prohibieron salir del país.
Meses después de aquella denuncia de 2010, Giordano fue procesado por el Juzgado en lo Penal Económico N°10, debido al delito de retención indebida de los recursos de la Seguridad Social. Además, lo embargaron por 230 mil pesos.
Fue entonces que Roberto Giordano se fue a vivir a la localidad de Maldonado, en Uruguay. Según medios locales, desde entonces intenta llevar su vida allí con un perfil bajo.
Actualmente, este mismo juzgado, ordenó su procesamiento por el delito de insolvencia fiscal fraudulenta. Distintas fuentes judiciales informaron que el magistrado a cargo de la causa dispuso la prohibición de salida del país y embargó al empresario por $30 millones.